Enredadera, nº 29, junio 2017
Gaspar Olmedo |
La Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC usa el sistema de gestión Aleph desde los años 80 del pasado siglo. Este ha sido el primero y único Sistema Integrado de Gestión de Bibliotecas (SIGB) de la Red y ha pasado ya por muchas etapas: las primeras versiones de Aleph en las que se trabajaba en terminales de texto (los famosos VT) y no soportaban el formato MARC, la introducción de Aleph 500, con importantes novedades a nivel de arquitectura tecnológica (arquitectura cliente/servidor, base de datos Oracle), de forma de trabajo (clientes Windows) y a nivel de usuario (Web OPAC), y la evolución de este mismo Aleph 500 hasta llegar a las versiones actuales, la última de las cuales (Aleph 500.22) ha montado recientemente la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC. Aleph es un sistema con una vida ya muy larga (más de 30 años, algo poco usual en las aplicaciones informáticas), que ha demostrado ser bastante versátil y adaptable, pero que se aproxima a un final de ciclo, evolucionando desde los clásicos SIGB hacia lo que actualmente se denominan "Plataformas de Servicios Bibliotecarios" (LSP por sus siglas en inglés). La evolución de Aleph hacia el modelo LSP se denomina Alma, y es ésta la plataforma que utilizarán las bibliotecas y archivos del CSIC para su gestión en un futuro no muy lejano, posiblemente a partir del segundo trimestre de 2018, aunque la fecha pueda sufrir algunas variaciones.
La irrupción de los recursos electrónicos ha supuesto una auténtica revolución para las bibliotecas especializadas, como las del CSIC. Los servicios, las colecciones y los procedimientos de gestión han cambiado de forma radical en los últimos años. Los sistemas de gestión de bibliotecas, que estaban básicamente diseñados para tratar recursos con soporte físico (libros y revistas impresos, mapas, discos, videos, etc.) han intentado ir evolucionando para adaptarse a estos cambios, pero ha llegado un momento en que las modificaciones acumuladas son de tal calibre que ha sido necesario hacer una renovación casi total del sistema. Esto sucedió al pasar de Aleph 300 a Aleph 500, y aún en mayor medida sucede ahora con el paso de los SIGB a las Plataformas de Servicios Bibliotecarios (LSP).
Las características básicas de las LSP, que las diferencian de los sistemas de gestión actuales se pueden resumir en:
- Se trata de sistemas “en la nube”, es decir no se trata de aplicaciones instaladas en servidores propios de cada institución o biblioteca, sino que tanto los datos como la propia aplicación se encuentran en servidores de la empresa proveedora, que son compartidos por todos los clientes.
- Por tanto, es la propia empresa proveedora la que se encarga del mantenimiento de los servidores (seguridad, actualizaciones del SO, actualización de hardware, etc.), y de las actualizaciones de la aplicación LSP, que se realizan con frecuencia y se reflejan de forma inmediata en los clientes.
- El acceso a la aplicación, tanto de los administradores como del personal bibliotecario, se hace exclusivamente mediante navegador web, por lo que ya no es necesario distribuir, instalar y mantener actualizado un cliente de trabajo, como el de Aleph.
- La gestión de los recursos electrónicos (contratación, activación, seguimiento, etc.) se encuentra integrada dentro de la LSP. Esto es algo que simplifica de forma importante la gestión y en el caso del CSIC supondrá la desaparición de SFX, que se sustituirá por el sistema de gestión de recursos electrónicos propio de Alma.
- Las LSP están diseñadas para que el personal de la biblioteca realice tareas siguiendo flujos de trabajo de forma más sencilla y rápida que con los actuales sistemas
- Estos sistemas no cuentan con interficies de usuario propias (el equivalente al Web OPAC de Aleph), sino que en su caso los OPACs son aplicaciones separadas que intercambian datos con la LSP. En el caso del CSIC el web OPAC de Alma será Primo, que ya se está usando actualmente como web OPAC de Aleph, por lo que de cara al usuario final el cambio de plataforma será transparente.
- Se trata de plataformas abiertas que permiten el intercambio de datos y la comunicación con otros programas y sobre las que se pueden desarrollar nuevos servicios, no contemplados originalmente en la LSP. También son más flexibles dando soporte a formatos de datos distintos del Marc, como por ejemplo los formatos de Datos Enlazados Abiertos (LOD)
Future” by geralt / CC0 1.0 Universal
La adopción de un sistema nuevo siempre supone un trabajo extra para su puesta en marcha, y en nuestro caso la complejidad de la Red de Bibliotecas y Archivos y la integración del catálogo de archivos, con todas sus peculiaridades, son un reto adicional, pero estamos seguros de que una vez que Alma se encuentre en funcionamiento las ventajas superarán a los inconvenientes, como ha venido sucediendo en la ya larga cadena de actualizaciones de nuestro sistema de gestión de bibliotecas, y confiamos en que la puesta al día tecnológica que supondrá la adopción de Alma ayude a racionalizar y simplificar el trabajo de URICI y de las bibliotecas, muy especialmente en lo concerniente a la gestión de recursos electrónicos y a las tareas con más carga informáticas, pero también al resto de procesos bibliotecarios.