Enredadera, nº 30, diciembre 2017
M. Ángeles Langa |
Resumen: Un breve viaje por los primeros años de existencia de la Biblioteca del Instituto Cajal
Palabras clave: Instituto Cajal; Biblioteca; Historia
El Instituto Cajal es un centro de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas especializado en Neurobiología. Tiene su origen en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas, fundado en 1900. En 1989 el Instituto Cajal se trasladó a su sede actual, situada en la Avda. del Doctor Arce, nº 37.
El origen de la Biblioteca corre parejo a la del propio Instituto Cajal, cuya creación se remonta a 1900. Según relata el propio Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) en su autobiografía Recuerdos de mi vida: historia de mi labor científica:
“…el Presidente del Gobierno, Francisco Silvela, propone al Consejo de Ministros, después de consultar deferentemente con el interesado, la fundación de un Instituto de Investigaciones Científicas, donde el humilde laureado de París pudiera desarrollar ampliamente y sin cortapisas económicas sus trabajos biológicos" (T. II (1917), p.400)
Por Real Decreto de 20 de octubre de 1900, el Ministerio de la Gobernación concede un presupuesto de 80.000 pesetas para la instalación de un Laboratorio de Investigación. Se instala provisionalmente en un Hotel de la c/Ventura de la Vega, con el nombre oficial de Laboratorio de Investigaciones Biológicas, trasladándose unos meses después al Museo Velasco, sito en el Paseo de Atocha. Cajal comparte sus sentimientos al respecto con el científico sueco Gustaf Retzius (1842-1919), y en una carta fechada el 2 de enero de 1902 le escribe:
“…con ganas de trabajar sobre todo desde que el Gobierno me ha hecho la merced de concederme un gran Laboratorio y dinero suficiente para costearme mis publicaciones.”
El 18 de junio de 1902 recibe un Oficio de la Dirección General de Sanidad del Ministerio de la Gobernación donde se dan por buenas las justificaciones delos gastos del dinero asignado en octubre de 1900, así como las remuneraciones económicas al personal que está trabajando en el Centro y los cargos que vienen ocupando.
El Laboratorio de Investigaciones Biológicas va creciendo, se incorporan nuevos científicos y alumnos aventajados. En 1902 lo hace su fiel discípulo Francisco Tello. La fama de Cajal sigue aumentando y, en 1906, recibe el reconocido Premio Nobel de Medicina. Continuará publicando, editando e intercambiando sus publicaciones con centros de prestigio y científicos de reconocida fama mundial. La biblioteca se inunda con numerosas publicaciones fruto de esta actividad. Una de las máximas de Cajal era la siguiente:
“Inútil es advertir que en la Biblioteca del investigador deben figurar cuantos Libros y Revistas importantes, concernientes a la especialidad, vean la luz en las naciones más adelantadas.” (Reglas y consejos sobre investigación científica)
Desde el comienzo, Cajal hizo lo posible por contar con una espléndida Biblioteca, consciente de la importancia de que estuviera viva y actualizada, preocupándose por conseguir la mayoría de las publicaciones más importantes de la época en el campo de las Neurociencias. Para ello puso su empeño en este sentido mediante ofrecer la suscripción o el intercambio con la revista, fundada por él, Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas (continuación de Revista Trimestral Micrográfica, editada por primera vez en 1896)
El 20 de febrero de 1920, el Rey Alfonso XIII firma el Real Decreto mediante el cual se ordena la construcción de una nueva sede para albergar un Instituto para investigaciones biológicas que llevará el nombre de “Instituto Cajal”, encomendándose a la Junta para Ampliación de Estudios la presentación de las bases y del anteproyecto. Las obras se inician ese mismo año en la colina de San Blas.
En el mes de septiembre se incorpora al Laboratorio Irene Carlota Berta Levy Rodríguez. Gracias a sus conocimientos de alemán fue de gran ayuda para Cajal, ocupándose de trabajos administrativos y, también, de la biblioteca, aunque una vez al mes también venía un bibliotecario el Estado… al que, según la propia Irene, “Cajal no le dejaba hacer nada.”
Se tiene el primer registro de préstamos efectuados al personal del Laboratorio en 1923. En su primera hoja, con letra de Cajal, consta la siguiente descripción del contenido:
“Libro donde constan los préstamos de monografías y volúmenes de revistas hechos a los profesores y becarios que trabajan en este Laboratorio.”
El primer préstamo que se registra es de abril de 1923. Se trata de una publicación alemana que se le deja al científico Jorge Francisco Tello y que consta como devuelta en septiembre de aquel mismo año.
Ilustración 1. Libro de préstamos
En 1925 Irene es substituida por su hermana Enriqueta como secretaria y bibliotecaria del Laboratorio. Con tan solo 15 años de edad se hace cargo de trabajos administrativos, traducciones, control de la biblioteca y de la atención a los investigadores de otros países que vienen a hacer breves estancias en aquel centro. Según relata la propia Enriqueta:
“…en los laboratorios de investigación casi nadie dominaba otra lengua y don Santiago se quedaba fascinado cuando yo, al dictado, pasaba directamente sus escritos al alemán en la máquina de escribir”
La biblioteca seguía siendo utilizada no solamente por el personal adscrito o de estancia en el Laboratorio, discípulos de Cajal que realizaban su trabajo en la Junta para Ampliación de Estudios, también por personal del Instituto Nacional de Higiene Alfonso XIII, la Facultad de Medicina y de otras instituciones. Su colección era la más completa de las existentes en la capital y, según científicos internacionales, la mejor de Europa en Sistema Nervioso, estando siempre abierta para todo aquel que necesitase consultar esta gran hemeroteca. Prueba de ello son las consultas realizadas por Juan Negrín, fisiólogo y último presidente del Gobierno de la II República), Severo Ochoa, Francisco Grande Covián, Gregorio Marañón, Rafael Lorente de No, Pedro Rodríguez Pérez, Julián Sanz Ibáñez, etc.
Ilustración 2. Última publicación de Cajal
Durante estos años, hasta 1932, debido a los acontecimientos políticos que se sucedían y otros intereses diversos, no se supo si el Laboratorio podría ser trasladado al nuevo edificio. Finalmente, el traslado se realiza. Entre 1932 y 1939 se vivieron momentos difíciles, la muerte del mismo Cajal en octubre de 1934, la Guerra Civil en 1936 truncándose y ralentizándose la actividad del Instituto. Algunas de las monografías de la biblioteca todavía muestran señales del período bélico puesto que se resguardaban detrás de los sacos de arena que se colocaban en las ventanas para minimizar el efecto de los impactos en el interior del edificio. Los investigadores, personal técnico y conserjes que, por diversas razones, quedaron en el centro, trataron de mantenerlo en el mejor estado posible. Tras la contienda el Laboratorio se integró en el CSIC. En 1957 se traslada a un edificio de la c/Velázquez hasta que, en 1989, se construyó el edificio actual donde se encuentra el Instituto Cajal.
En la actualidad, al igual que a principios del siglo XX, la Biblioteca continúa contando con las Publicaciones más destacadas en Neurociencia (Neuroscience, Journal of Neuroscience, Neuron, European Journal of Neuroscience, etc.) y sigue recibiendo títulos que ya se editaban a finales del siglo XIX. Todo esto hace que nuestra Biblioteca sea la más completa de España en esta materia.
A continuación algunas publicaciones de la Biblioteca.