Conclusiones :
1. Las bibliotecas que dan servicio a la investigación se encuentran en un momento difícil en cuanto a la adquisición y mantenimiento de las colecciones por las limitaciones presupuestarias y por las políticas de precios de los editores. Esto es especialmente relevante en lo que se refiere a los recursos digitales, que tienen una demanda muy alta y que son imprescindibles para el desarrollo científico, y donde las editoriales han impuesto criterios que no siempre responden a las necesidades de las instituciones. Las bibliotecas deben buscar vías que permitan mejores condiciones de adquisición potenciando los consorcios y asociaciones de bibliotecas para estos fines. Las bibliotecas del CSIC llevan años haciendo esfuerzos para racionalizar el gasto en adquisiciones sin perder en la calidad de contenidos y se debe avanzar en la misma línea.
2. Es preciso reforzar y mejorar los contenidos en abierto que cada institución puede ofrecer. En este sentido, las bibliotecas del CSIC tienen que apoyar de forma inequívoca la difusión a través del repositorio institucional de la ciencia que se hace en su institución. De igual manera, se debe potenciar la difusión de los fondos patrimoniales de bibliotecas y archivos por medio del afianzamiento de los procesos de digitalización llevados a cabo en los últimos años en el CSIC. Se debe apostar por la mayor visibilidad de los archivos de carácter histórico del CSIC a través de la definición de una política de actuación clara e integrada.
3. La calidad en la prestación de servicios bibliotecarios ha de basarse en el conocimiento de las necesidades que tienen los usuarios. Conocer estos aspectos de manera continua, con herramientas de consulta y la implicación de todo el personal, será la clave para abordar las mejoras. En las bibliotecas del CSIC se ha avanzado en estos aspectos y se debe continuar en esta línea de acuerdo con las políticas de calidad impulsadas por la institución.
4. El personal bibliotecario al servicio de la ciencia deberá esforzarse en tener un carácter flexible en el desarrollo de su función, con una actitud positiva en su trabajo e involucrado en conseguir los fines de su organización. Se deben rediseñar los perfiles profesionales aprovechando las oportunidades que proporcionan las tecnologías para el trabajo colaborativo y en red. El personal bibliotecario no estará en la biblioteca esperando al usuario sino que tendrá que salir a buscarlo con todos los recursos a su disposición y con una actitud de colaboración con el personal investigador, ofreciendo servicios de valor añadido.
5. Los entornos digitales y la web 2.0 están transformando las funciones del autor, el texto y la auditoría de la ciencia, lo que va a afectar a su gestión por parte del personal bibliotecario. La Red de Bibliotecas del CSIC ha adoptado algunas herramientas de la web 2.0, como nuevas formas de organizar, consultar y visualizar la información y para crear contenidos y fomentar la participación. La Red en su conjunto y las bibliotecas individuales pueden avanzar en el uso de estas tecnologías para proporcionar distintos servicios de calidad, identificando necesidades de los usuarios, y seleccionando las plataformas más adecuadas.
Asistentes a las IV Jornadas