El futuro de la información en Internet: Web Semántica y Redes Sociales

Marta Jiménez Martín. Unidad de Recursos de Información Científica para la Investigación (Madrid)

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El desarrollo de la www ofrece hoy una cantidad inabarcable de datos, accesible con carácter prácticamente universal y cuyo incremento aparentemente no tiene límite. En 2014 la cifra mundial de internautas superará los 2.000 millones de personas y esto parece que se expande de manera exponencial.

La web fue concebida inicialmente como un medio de consulta on-line en la que el usuario era un mero consumidor de datos y de opinión. Esta situación no tardó en evolucionar hacia la bidireccionalidad de la ruta de la información, por medio de herramientas informáticas como Facebook o Twitter que ofrecen a los usuarios la opción de dialogar entre ellos a través de dispositivos digitales.

A la vez que se van inventando nuevas aplicaciones que todavía no imaginamos, los usuarios han logrado participar activamente en la evolución de esa gran tela de araña que es Internet. Pero en la marcha de todo este proceso encontramos dos problemas que ya se van haciendo patentes en nuestro uso diario del sistema. El primero se refiere a los todavía primitivos métodos de búsqueda y ordenación de contenidos. En general, las búsquedas se basan en la aplicación de unos parámetros matemáticos y estadísticos demasiado genéricos, como pueden ser el número de visitantes, la fecha de creación del recurso web, el tiempo transcurrido…, búsquedas que obligan al usuario a realizar por él mismo la tarea de filtrar todos los resultados ofrecidos y decidir la calidad de la fuente y si responde a los intereses de búsqueda. El segundo problema es a la vez complejo y delicado, se refiere a la fiabilidad de los contenidos en relación con su fuente de información. Mientras que hasta hace poco un dato no era fiable hasta que así lo consideraba la entidad correspondiente, asistimos ahora a la participación de los ciudadanos en la creación de los contenidos. Frente a los procesos informativos de las grandes empresas o entidades tradicionales nos encontramos con que Internet se apoya directamente en internautas capaces de generar materiales publicables.

Basándonos en lo anterior, podemos afirmar que el desarrollo de Internet se basa en la necesidad de encontrar nuevos métodos de búsqueda con una calidad de información suficiente para satisfacer a usuarios cada vez más exigentes y participativos. La búsqueda de información sería una tarea de la web semántica, mientras que la participación correspondería a las redes sociales. Con ello se solucionarían los problemas de calidad y fiabilidad de la Red.

EL FUTURO DE LA INFORMACIÓN EN INTERNET: WEB SEMÁNTICA Y REDES SOCIALES

La web semántica

Este concepto establece la posibilidad de que “los ordenadores no sólo son capaces de presentar la información contenida en las páginas web, como hacen ahora, sino que además pueden ‘entender’ dicha información” (“El futuro de Internet”, 2006). Bajo este concepto una web semántica viene a presentarse como sinónimo de web inteligente con un software informático capaz de diferenciar el significado de los términos de búsqueda, procesar el contenido, razonarlo, combinarlo  y realizar deducciones lógicas, atendiendo a las demandas de información del usuario. Esta web realizaría un “tratamiento de la información por contenidos significativos próximos (búsqueda de términos afines) y eliminaría la dificultad que supone la subordinación de la búsqueda informática al hallazgo de la palabra exacta o del conjunto de palabras capaces de acceder al resultado deseado. En términos ideales la adición de significado a los sistemas de rastreo exoneraría al usuario de la necesidad de probar suerte con una secuencia de términos clave para formular consultas más abiertas a su ordenador” (“La futura web inteligente”, 2009). Esta nueva web asociada  a la Inteligencia Artificial constaría de “buscadores verticales” capaces de presentar los datos relativos al entorno cultural de la palabra y es conocida genéricamente como web 3.0.

Las redes sociales

El internauta actual no se conforma con consumir información de la Red, sino que lo que realmente desea es compartir sus conocimientos y experiencias. Los diseñadores se ven forzados a crear aplicaciones con cada vez más participación ciudadana y la posibilidad de agregar contenidos a la Red.

Estas herramientas tecnológicas son generalmente sencillas de utilizar y permiten la formación de comunidades de usuarios ávidos de intercambiar experiencias. Se crean así espacios para conocerse y evitar la soledad o aislamiento, también puede haber motivos puramente económicos en los que se busca ofertar productos o realizar negocios o, simplemente,  compartir e intercambiar ideas. 

Los nuevos retos de esta Web son evitar la invasión de la privacidad, las amenazas a la seguridad nacional de los países y la mala utilización de las herramientas por usuarios que no tengan buenas intenciones.

Las estadísticas presentan una gran disminución de las  aplicaciones unidireccionales, debido a la diversidad y potencia de los servicios de las redes sociales. Dichas redes pueden expandir su ritmo a un nivel exponencial, produciendo un cambio cultural tan vertiginoso que ha revolucionado el uso de Internet. Este movimiento se denomina web 2.0 como una nueva forma de entender Internet.

A diferencia del proceso de diseño y desarrollo de las futuras web semánticas, las Redes Sociales son ya una realidad que ha tenido un impulso importante a causa de su alta compatibilidad con la telefonía móvil. En cualquier caso el futuro se basa en la convivencia común de tal forma que las Redes Sociales están destinadas a actuar como filtros de la información presentada en Internet.

 

 

 

 

 

 

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