Enredadera, nº 33, julio 2019

Esther García Guillén esther@rjb.csic.es Archivo. Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) Madridr

Resumen: Este artículo aborda el legado documental del neogranadino Francisco José de Caldas que se conserva en el archivo del Real Jardín Botánico, así como las distintas conmemoraciones organizadas entre 2016 y 2018, en torno a su figura.

Palabras claves: archivos; Nueva Granada; Colombia; Ecuador; patrimonio documental; botánica

En octubre de 2016, con motivo del doscientos cincuenta aniversario de la muerte de Francisco José de Caldas (Popayán, octubre de 1768- Santa Fé de Bogotá, 29 de octubre de 1816), se dieron inicio en Colombia y España a los actos conmemorativos y de homenaje a su figura, que se extendieron hasta 2018, año en que se conmemoró el aniversario de su nacimiento. Durante estos dos años se han celebrado distintos actos académicos, entre ellos, un congreso internacional^[i], ciclos de seminarios científicos^[ii], también exposiciones, tanto en el Museo Nacional de Colombia^[iii] como en el Museo Provincial de Pontevedra^[iv] , y distintos homenajes, como el que tuvo lugar en 2016 en la Biblioteca Nacional de España^[v]. En ellos ha colaborado, el archivo del Real Jardín Botánico con el préstamo de piezas para las muestras temporales, así como con diversos estudios sobre los fondos documentales relacionados con Francisco José de Caldas que se conservan en este archivo^[vi].

28 de septiembre de 1804. Cuenca (Ecuador). Carta de Francisco José de Caldas a José Celestino Mutis. AJB, Div. III, 1, 1, 52

Astrónomo, botánico, geógrafo, periodista, ingeniero militar y político, y el primer director del observatorio astronómico de Bogotá, Caldas fue un caso especial para la ciencia del Virreinato de la Nueva Granada, en la que destacó con luz propia, por su denodado trabajo en pos del conocimiento. Fue discípulo de José Celestino Mutis, el afamado director de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816). Los fondos documentales de esta expedición se conservan en el archivo del Real Jardín Botánico desde 1817, y constituyen uno de sus patrimonios más importantes. Dentro de este legado, se conserva un reducido pero relevante acervo documental relacionado con Caldas, resultado de la relación que estableció con su maestro y mentor Mutis y del trabajo que realizó para la Expedición, entre los años 1801 y 1805, durante sus recorridos por el Virreinato, principalmente en el territorio de Ecuador. En la actualidad, y fruto del trabajo de numerosos investigadores principalmente desde Colombia, contamos con una nutrida bibliografía sobre Francisco José de Caldas basada, entre otros, en estos documentos del archivo del Jardín^[vii].

En la documentación destacan las cartas que remitió a José Celestino Mutis donde refleja las dificultades de su trabajo de exploración y sus intereses científicos, que abarcaban la astronomía, geografía y la botánica. Esta última será el objetivo principal de su encargo cuando en 1802 sea agregado a la Expedición: “La Botánica será el objeto favorito de mi viaje y ya he comenzado a cumplir esta ley dictada por usted mismo en una de las cartas con que me ha honrado”^[viii]. Caldas coincidió en Quito con Alexander von Humboldt y Aimée Bonpland en 1802, y con ellos colectó plantas y estableció una relación especialmente beneficiosa para el payanés, que redundó en su formación y en sus competencias como botánico de campo.

En el archivo se conserva, además de la correspondencia dirigida a Mutis, informes de sus trabajos, memorias, un proyecto de expedición, series de nivelaciones (representación de la distribución de plantas en altura), dibujos de plantas, un dibujo de un oratorio de Otavalo, croquis, mapas e incluso una numerosa colección de impresiones de plantas estampadas sobre el papel.

Nivelación de algunas plantas que cultivamos en las cercanías del Equador, conforme á las observaciones barométricas hechas desde 1796 hasta 1802 / F[rancisco] J[osé] d[e] C[aldas]. Sign. AJB, Div. III, M519

En el memorial que presenta en 1808 al Juez Comisionado para los asuntos de la Expedición Botánica de Santafé, menciona entre sus trabajos y colecciones:

un herbario respetable de cinco a seis mil esqueletos disecados […], dos volúmenes de descripciones, muchos diseños de las plantas más notables hechos de mi propia mano... semillas, cortezas de las útiles, algunos minerales, el material necesario para formar la carta geográfica del Virreinato, los necesarios para la carta botánica, para la carta zoográfica, los perfiles de los Andes en más de 90; la altura geométrica de las montañas más célebres; más de 1,500 alturas de los diferentes pueblos y montañas deducidas barométricamente; un número prodigioso de observaciones meteorológicas; dos volúmenes de observaciones astronómicas y magnéticas, algunos animales y aves… .

Sin embargo, nos ha llegado una reducida representación de este trabajo. Respecto de la botánica, en el archivo se custodian veintiséis dibujos de plantas, una descripción y 885 láminas con impresiones de ejemplares vegetales diferentes (1.036 incluyendo las copias del mismo ejemplar). Estos fondos documentales están relacionados en su mayor parte con su herbario que se conserva integrado en el de la Expedición, en el Herbario del Real Jardín Botánico. De tal forma, que plantas secas, dibujos e impresiones naturales, forman una colección vinculada entre sí por medio del número que Caldas asignaba a cada espécimen colectado en un lugar concreto. Este tipo de vinculaciones es habitual en los trabajos de herborización, pero la sistematización con la que lo llevó a cabo, revela un trabajo riguroso y metódico.

Respecto a sus dibujos botánicos, destaca su habilidad para representar los caracteres de la especie, pero esta tarea de dibujar debió de retrasar el resto de sus trabajos, como describir y colectar, y en sus cartas a Mutis son frecuentes las solicitudes de ayuda profesional en este sentido, peticiones que no fueron atendidas.

Dibujo “N. 47 [Aetanthus macranthus]” por Francisco José de Caldas. Sign. AJB, Div. III, M203

Pero entre sus documentos relacionados con la Botánica destaca por su singularidad y rareza, la colección de impresiones de plantas sobre papel, a las que Caldas denominó “heptipas” [ectypas] en un memorial dirigido al secretario del Virrey^[ix]. Realizadas probablemente entre 1802 y diciembre de 1805, la mayoría de las impresiones, contienen algún tipo de anotación manuscrita de Caldas, sea una numeración, un nombre científico, la clase linneana, indicaciones locotípicas, como de “Quito a Pasto”, nombres vernáculos, como “yerba de víbora”, etc, relacionadas con la planta representada.

En algunas ocasiones, se trata de varias copias del mismo ejemplar, otras son impresiones de diferentes ejemplares de la misma especie, y también algunos ejemplos contienen improntas de diferentes especies en la misma hoja. Como comentábamos, las numeraciones que consignó en las impresiones permiten conectarlas con el resto de los materiales botánicos de Caldas.

Con la finalización en 2018 del Año Caldas no han cesado los trabajos en torno a su figura y labor, y esperamos nuevas publicaciones que continúen ayudando a comprender y poner en valor el legado histórico y científico del “sabio Caldas”.

Impresión natural de Juanulloa speciosa por Francisco José de Caldas. AJB, Div. III, Ectypas, 1,4, 77