Eloy Rodrigues. Universidad do Minho. Servicios de Documentación (Braga-Portugal) |
El crecimiento del número de repositorios en la última década ha sido impresionante. Hoy existen repositorios en casi todas las principales instituciones de investigación y educación superior en el mundo, y eso puede ser la base para una infraestructura global, distribuida y en red para la comunicación académica. Sin embargo, las plataformas de repositorios siguen utilizando tecnologías y protocolos diseñados hace casi veinte años, antes del boom de la web, del dominio de Google, de las redes sociales, de la web semántica y de los dispositivos móviles ubicuos, y funcionan como silos aislados y pasivos que reciben las versiones finales de los resultados de la investigación publicados tradicionalmente en otras plataformas. Esto es, en gran parte, porque los repositorios aún no han alcanzado plenamente su potencial de ofrecer una mirada global a la investigación de todo el mundo, como se preveía en las iniciativas originales alrededor de repositorios y su interoperabilidad (como la Iniciativa de Archivos Abiertos - OAI).
Teniendo identificado este problema, COAR, la Confederación de Repositorios de Acceso Abierto, estableció como uno de sus principales objetivos para 2016-17 lanzar una iniciativa para determinar las funcionalidades básicas para la próxima generación de los repositorios, así como las arquitecturas y tecnologías necesarias para aplicarlas, y trabajar con la comunidad para contribuir a la adopción de estas funcionalidades y al despliegue de la nueva generación de repositorios tan rápido como sea posible. Así, en abril de 2016 COAR designó un grupo de trabajo, compuesto por casi 20 expertos de todo el mundo, para ayudar a identificar las funcionalidades y tecnologías para repositorios y desarrollar una hoja de ruta para su adopción. A lo largo de su trabajo, el grupo compartirá sus resultados preliminares con el fin de garantizar el aporte de la comunidad y validar las recomendaciones. El objetivo es tener un informe final publicado a principios de 2017.
En las primeras reuniones del grupo de trabajo se estableció un objetivo y se describieron las áreas prioritarias de trabajo. El objetivo es “posicionar los repositorios como la base para una infraestructura global, distribuida y en red para la comunicación científica y académica, sobre la cual serán desplegadas capas de servicios de valor añadido, transformando así el sistema, haciéndolo más centrado en la investigación, más abierto y propicio para la innovación, y gestionado colectivamente por la comunidad académica”.
En cuanto a las prioridades, se identificaron cuatro:
Descubrimiento - Desarrollar la interoperabilidad global de los repositorios a través de tecnologías y arquitecturas de repositorio web-friendly. La actual dependencia de OAI-PMH no es óptima para el descubrimiento y la interoperabilidad. Se deben desarrollar servicios basados en la difusión activa como arquitecturas peer-to-peer, y la suscripción y el intercambio de información basado en la comunicación.
Evaluación - Desarrollar funcionalidades relacionadas con la evaluación de la calidad del contenido. El objetivo es definir un modelo para servicios de registro normalizado, revisión por pares y evaluación de la calidad sobre los repositorios.
Flujos de trabajo/workflows – Ampliar los flujos de trabajo y funcionalidades de los repositorios para soportar mejor el ciclo de vida completo de la investigación. El objetivo es integrar herramientas en los repositorios que den apoyo a los investigadores en todo el proceso de investigación.
Impacto - Definir y adoptar métricas de impacto fiables e interoperables para el contenido de los repositorios. El objetivo es definir métricas de impacto estandarizadas que proporcionen confianza y establecer medidas fiables, aceptadas en la comunidad.
En los próximos meses se va a trabajar en exclusiva en las dos primeras prioridades, detallando los casos de uso principales, determinando las funcionalidades, desarrollando modelos conceptuales y definiendo las tecnologías y arquitecturas a utilizar. Se espera publicar las recomendaciones a finales del año de 2016.
COAR y el grupo de trabajo de la nueva generación de repositorios van a procurar asegurar la participación, la contribución y los comentarios de la comunidad (como se hizo con el panel organizado en la conferencia Open Repositories 2016) sobre el trabajo en las dos prioridades, y sobre una cuestión fundamental que estamos debatiendo: ¿Qué funciones deben ser incorporadas en los repositorios y qué funciones se deben asegurar en capas de servicios por encima y al lado de los repositorios? También se va constituir un grupo ampliado de revisores para seguir los progresos del grupo de trabajo.
Invitamos a todos los interesados seguir la información y a contribuir con la opinión, a través del sitio de COAR: https://www.coar-repositories.org/activities/advocacy-leadership/working-group-next-generation-repositories/