Enredadera, nº 32, diciembre 2018
Isabel Bernal |   |
Ya hay más de 1.200 perfiles de investigadores en DIGITAL.CSIC. El módulo para abrir perfiles en el repositorio fue uno de los nuevos servicios de valor añadido incorporados en la última migración de software realizada por el equipo de DIGITAL.CSIC a mediados de 2015. Desde entonces se ha acelerado su ritmo de crecimiento y en los últimos meses se han abierto de manera masiva perfiles de los investigadores de los siguientes institutos del CSIC: CEAB, CIAL, EEA, IAS, IBB, IBE, IBMCC, ICMAN, ICTJA, IFCA, IFISC, IGM, IIIA, IMF, IPE, e IRNAS.
En la encuesta de DIGITAL.CSIC a investigadores CSIC en 2010 ya se identificó la demanda de poder gestionar espacios personales dentro del repositorio. En efecto, la comunidad científica global presta cada vez mayor atención a su presencia online ya que pueden derivarse múltiples beneficios como, por ejemplo:
- Aumentar la visibilidad de sus publicaciones y, por tanto, la de ser citados
- Más oportunidades para establecer contactos con otros grupos de investigación
- Más oportunidades para atraer financiación
- Una difusión más amplia para todos los resultados de investigación
- Rendición pública de los resultados y logros de su trabajo
En los últimos años, las organizaciones científicas e universidades han empezado a invertir en la creación y desarrollo de infraestructuras digitales que dan mayor visibilidad de la actividad llevada a cabo por su personal investigador y técnico. Se encuentran, en gran medida, con un panorama general en que se han posicionado soluciones promovidas por redes sociales académicas con ánimo de lucro, tales como Mendeley, Research Gate y Academia.edu, que han sabido atraer la atención de los investigadores ofreciéndoles espacios en que compartir gratuitamente sus trabajos con otros colegas y establecer redes de colaboración. Se trata, sin embargo, de plataformas que se encuentran en el ojo de huracán desde hace ya varios años debido al alto porcentaje de infracción de copyright de las publicaciones compartidas. Sin ir más lejos, Elsevier y American Chemical Society son los últimos grandes grupos editoriales que han cursado demanda contra una de estas iniciativas, ResearchGate, a la que piden una compensación de $150.000 por cada publicación disponible gratuitamente en sus servidores.
Sin embargo, desde hace tiempo existen varias soluciones de código abierto y con funcionalidades avanzadas que gozan de buena reputación en entornos de investigación, como por ejemplo VIVO, un proyecto incubado en la biblioteca de la Universidad de Cornell en 2003 para crear una comunidad virtual de investigadores en Ciencias de la Vida. Enriquecido con servicios de web semántica y adaptado para la comunidad global de investigación, actualmente forma parte de la comunidad de Duraspace. Además, un número creciente de soluciones de código abierto para repositorios ofrece extensiones para poder organizar, gestionar, visualizar y analizar la actividad profesional de investigadores y profesores de universidad. Se trata de una solución efectiva, que aprovecha las infraestructuras de acceso abierto a los resultados de investigación y docentes y las enriquece ligando estos resultados con espacios personales en que cada autor institucional tiene un perfil público con información detallada sobre su trabajo y su área de especialización y proyectos. Es muy importante destacar de nuevo la legalidad dentro de la que operan los repositorios de acceso abierto, ya que los resultados de investigación que se depositan y se difunden en sus plataformas respetan políticas y condiciones de uso marcadas por los titulares de los derechos de explotación.
Entre los software de repositorios que se han adentrado en esta estrategia, el software DSpace ofrece una versión específica, DSpace-CRIS, para gestionar perfiles y es ésta la que está en pleno desarrollo en DIGITAL.CSIC. Esta funcionalidad permite crear espacios personalizados para los investigadores CSIC. Los perfiles integran toda la producción científica de cada investigador depositada y accesible en DIGITAL.CSIC, generan mapas de colaboraciones entre investigadores y dan acceso a estadísticas de uso a nivel de autor. Cada investigador CSIC dado de alta en la intranet de la web de DIGITAL.CSIC puede abrirse y gestionar su propio perfil, o delegar su apertura en el equipo del repositorio. El personal técnico CSIC con producción depositada en el repositorio también puede tener un perfil.
Este manual explica cómo abrir un perfil e incluye recomendaciones a la hora de completarlo. Los nuevos trabajos que se depositen en DIGITAL.CSIC se integrarán en el perfil del autor siempre y cuando se carguen a través del formulario de depósito del repositorio y se añada en el metadato de autor la firma que aparece en el perfil. Por el contrario, los nuevos trabajos que se añadan a DIGITAL.CSIC a través de la Pasarela CONCIENCIA > DIGITAL.CSIC no se incluirán automáticamente en su perfil correspondiente, sino que será necesaria una actualización posterior en el espacio personal del perfil.
Los perfiles de investigador en DIGITAL.CSIC son una herramienta institucional muy útil para aumentar la visibilidad de la especialidad profesional del personal científico y técnico del CSIC en la web e integrarla con su producción en acceso abierto. Con ella, se ofrece la posibilidad de crear un perfil institucional una sola vez, fácilmente, y reutilizarlo tantas veces como se desee y beneficiarse de herramientas de integración institucional ya que sobre estos perfiles personales el equipo de DIGITAL.CSIC creará perfiles de Grupos de Investigación y Proyectos de Investigación CSIC próximamente.
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