Los profesionales de la información en la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC: desde la década de los noventa hasta hoy

Enredadera, nº 31, junio 2018

Amparo Almero-Canet
almero@ibv.csic.es
Biblioteca Enrique Pérez Payá. Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC)

Versión en pdf

Ver en Digital.CSIC

 

Resumen: En este artículo se aborda el perfil del profesional de la información desde el punto de vista del bibliotecario de la Red de bibliotecas y archivos del CSIC. Se pretende dar una visión histórica de la evolución del profesional en la Red, los retos a los que nos hemos enfrentado, los retos que parece que se nos vienen encima a corto y medio plazo, es decir, la evolución del bibliotecario tradicional presencial hacia el bibliotecario digital, hacia las labores de apoyo a la investigación científica que parece que hemos de ofrecer para continuar siendo visibles a los investigadores y a la institución.

Palabras clave: Profesionales de la información; Perfiles profesionales; Servicios bibliotecarios; Necesidades de usuarios; Red de bibliotecas del CSIC

 

Mi llegada a la Biblioteca del Instituto de Biomedicina de Valencia, en el año 1998, supuso la llegada a una red de bibliotecas en plena ebullición de los servicios bibliotecarios: catalogación, adquisición, suscripciones, préstamo y préstamo interbibliotecario, atención al usuario, etc. Estos servicios se prestaban de modo personal a base de esfuerzo, rapidez, buena voluntad y entusiasmo por parte de los profesionales de las bibliotecas que, con escasos medios, proporcionaban los mismos, a la altura de la más importante institución dedicada a la investigación científica en España. Poco después, llegó un momento convulso que iba a revolucionar a toda la sociedad y, por supuesto a esta red: la llegada de internet a nuestras bibliotecas y como consecuencia de ello, la llegada de las primeras revistas electrónicas a la red, que abrieron el camino a la implantación de los recursos electrónicos como fuente fundamental de información para la ciencia:

La presencia de revistas electrónicas y libros electrónicos se consolida entre el personal investigador y se ponen a disposición de los usuarios nuevas formas, más cómodas y simples, de acceso a la información y de proporcionar los servicios bibliotecarios, no sólo de manera presencial, sino también a distancia (Biblioteca Virtual del CSIC, PAPI, etc.) permitiendo llegar a la información científica desde cualquier lugar del mundo con conexión a internet. (Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, s.f.)

Este momento y, sin ser conscientes de ello, marcó un punto de inflexión para los profesionales de las bibliotecas. Al personal investigador le resultaba muy fácil apretar un enlace y conseguir lo que quería, aparentemente, sin implicación de ningún bibliotecario y sin tener que acudir a la biblioteca. Ahí comenzaron los primeros intentos de redibujar nuestro perfil profesional, puesto que esta nueva situación nos exigía una continua renovación de conocimientos y la incorporación de nuevos roles y competencias. (Alonso Arévalo, 2016)

Como puso de manifiesto Garmer (2014), en la biblioteca del siglo XXI, en la era digital, las funciones de la biblioteca cambian y se expanden, el personal de la biblioteca va adaptándose, ampliado sus capacidades para satisfacer las nuevas necesidades y definir el valor constante de la biblioteca dentro de la comunidad.

Lo primero en lo que nos volcamos fue en lo que se denominó Alfabetización informacional, es decir, la formación de nuestros usuarios en el uso de las nuevas plataformas de información y en todo lo que fuera novedoso. Esto no era fácil porque había que estar siempre a la última e ir por delante de los usuarios para los que trabajábamos. Incluso intentamos abrir nuestras bibliotecas y convertirlas en centros de reuniones, exposiciones e intercambio de ideas.

Por el año 2005, recién definido el índice h, los bibliotecarios no desperdiciamos la oportunidad de avanzar en esta dirección: ayuda a los investigadores en el cálculo de indicadores de actividad científica. Camino que nos llevaría a algunos de nosotros, unos años después, a ser pilar fundamental para los centros en las solicitudes para la concesión de las acreditaciones y ayudas públicas de «Centros de excelencia Severo Ochoa», «Unidades de excelencia María de Maeztu» y un largo etcétera.

En 2006 el CSIC firma la Declaración de Berlín por la que se adhiere a las políticas de acceso abierto; a partir de ese momento, la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC está firmemente involucrada en la difusión de la ciencia que se hace en la institución, concretándose en la puesta en marcha y rápida consolidación del repositorio institucional (Digital.CSIC). (Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, s.f.)

En esta actividad el personal de las bibliotecas de la red se ha involucrado desde el primer momento, haciendo de enlace entre los investigadores y el repositorio institucional, convirtiéndose, en muchos casos, en el motor impulsor del éxito de esta iniciativa en algunos institutos.

En 2009 se aprueba el Reglamento de la Red de Bibliotecas y Archivos de la Agencia Estatal CSIC en el que se define claramente la estructura y funcionamiento de la Red y que es un texto fundamental para su desarrollo posterior. (Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, s.f.)

En ese momento, en cumplimiento de dicho Reglamento, se crea la Comisión de representantes de directores de bibliotecas, compuesta por responsables de bibliotecas de todas las áreas científicas y de diversas comunidades autónomas. Comisión encargada del desarrollo del reglamento, que llegó a definir los servicios básicos y los diferentes tipos de usuario de las bibliotecas de la Red. Era la mejor plataforma de la que se podía partir para el inicio de una carrera profesional del personal bibliotecario del CSIC: personal de bibliotecas con distintos perfiles y de diferentes áreas geográficas aportando su experiencia profesional para elaborar un enriquecedor proyecto de futuro para la Red.

No menos importante es la aprobación en 2010 de la carta de servicios de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, en la que se alcanza un compromiso total con las políticas de calidad que promueve la institución. Y también en este período se inicia la política de digitalización de fondos patrimoniales conservados en las bibliotecas y archivos del CSIC con el objetivo de hacer accesibles de la manera más amplia obras y documentos de gran relevancia para la Historia de la Ciencia.

Un hito fundamental es la creación, en 2011, del Sistema de Información Científica del CSIC, en el que sus bibliotecas juegan un papel destacado y donde se redefinen y amplían algunos objetivos de la coordinación bibliotecaria, lo que da lugar a la Unidad de Recursos de Información Científica para la Investigación (URICI) y a la incorporación oficial a sus funciones de la política de archivos históricos de la Institución, como reconocimiento a las tareas que en ese tema se venían desarrollando. A partir de 2012 se adopta la denominación de Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC. (Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, s.f.)

Como he mencionado anteriormente, solo se desarrollaron dos áreas del Reglamento, quedando pendiente el desarrollo de las áreas de personal y procesos que nunca llegaron a definirse porque la Red de Bibliotecas y Archivos entró en el periodo más oscuro de su existencia. Periodo caracterizado por la carencia de una política institucional de protección de esta valiosa Red, por la incomprensión de la importancia del personal bibliotecario para los dirigentes del CSIC, que coincidiendo con la crisis económica del país, lleva a la ausencia absoluta de reposición del personal que se iba jubilando o trasladando a otras instituciones fruto del desencanto y la desilusión que provocó en ese momento la falta de un proyecto común con miras hacia el futuro, con retos y objetivos como se había tenido hasta el año 2012 y, por supuesto, con la desaparición de cualquier resquicio que hubiera podido haber de una carrera profesional.

El plan 100% Digital se trata de una propuesta para ofrecer servicios a centros sin biblioteca o con bibliotecas con fondos muy pequeños y problemas de personal. Consiste en un catálogo de servicios digitales que se ofrecen al personal de los centros sin biblioteca. Hay un artículo en Enredadera de Julio sobre este tema: http://bibliotecas.csic.es/enredadera/boletin19/100digital.html (CODIBI 2011)

En el año 2011 el plan Bibliotecas 100% Digital, magnifico proyecto de gestión centralizada de servicios bibliotecarios para los centros e institutos que se quedaban sin personal en la biblioteca, también de utilidad, como definió Ponsati (2011) para todos aquellos institutos-centros que el CSIC había creado en los últimos tiempos concebidos ya de origen sin servicio de biblioteca presencial, se convirtió en una trampa para las mismas. Ante la ausencia de un proyecto de futuro para la Red, por parte de los gestores de la institución, se adoptó éste como modelo a seguir, es decir, proliferación indiscriminada de bibliotecas sin personal y con servicios proporcionados únicamente de manera digital. Una red de bibliotecas del siglo XXI que se precie, nunca debería tener que planificar cómo extinguir a su personal, por lo que es innegable que esta situación ha provocado un profundo malestar a los profesionales que la amamos y formamos parte de ella.

Los cada día más escasos y valiosísimos profesionales de la información que vamos quedando en esta Red (unas 60 bibliotecas, la mayor parte de ellas unipersonales), somos conscientes de que al bibliotecario del siglo XXI se le valora cada vez más por sus capacidades para conocer, formar y asesorar sobre metodologías y tendencias de aprendizaje e investigación, que por las tareas tradicionales relacionadas con la descripción y organización de los contenidos. Como dijo Sari Feldman, directora de la ALA, la biblioteca de hoy se define más por lo que proporcionan los bibliotecarios a los usuarios que por los recursos que contiene (Miller, 2015). Sin duda alguna, los bibliotecarios del CSIC estamos siendo capaces de adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros investigadores, descubriendo cada día en el cuerpo a cuerpo con ellos, cuáles son sus necesidades: cálculo de indicadores bibliométricos (Índice h, Impacto normalizado, etc.), seguimiento cercano de la investigación en curso, establecimiento y mantenimiento de alertas en distintas bases de datos para conocer la producción científica de nuestra institución, elaboración de memorias anuales de investigación (ConCiencia), elaboración de perfiles y cuestiones sobre identidad digital, normalización de autoría y de filiación en la producción científica publicada (Google Scholar Citations, ORCID ResearcherID, Scopus Author Identifier, CVN, etc), servicios relacionados con la investigación y ayuda en las convocatorias de proyectos (Centros de excelencia Severo Ochoa, Unidades de excelencia María de Maeztu, Plan Nacional, Proyectos europeos, etc), ser archivo delegado en el repositorio institucional Digital.CSIC y un largo etcétera, para que la ausencia de una adecuada política institucional hacia las bibliotecas, tenga un impacto mínimo en el personal investigador. (Peña Cañete, 2017)

Las bibliotecas del siglo XXI sobrevivirán solamente si las comunidades a las que sirven, quieren y necesitan que lo hagan (Miller, 2015).

Con este artículo pretendo rendir un sentido homenaje a todos los profesionales que han pasado por la Red, a lo largo de su historia, con escasos medios y grandísimos logros.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Alonso Arévalo, Julio (2016). "La biblioteca en proceso de cambio". BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, 36 (juny). http://bid.ub.edu/es/36/arevalo.htm.

CODIBI (2011). Reunión Comisión de Directores de Bibliotecas del CSIC del 11/10/2011. Acta

Garmer, A. K. (2014). People, Place and Platform: The role of the 21st-century library in the digital era is built on its three key assets: people, place and platform. http://csreports.aspeninstitute.org/Dialogue-on-Public-Libraries/2014/report/details/0087/Libraries

Miller, R. T. (2015). "Transformation Time: Sari Feldman hits the right tone". Library Journal, November 17. http://lj.libraryjournal.com/2015/11/advocacy/transformation-time-sari-feldman-hits-the-right-tone-editorial/#

Peña Cañete, Yolanda de la. (2017). “¿Hacer fácil lo difícil?, o la realidad cotidiana en la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC.” Enredadera, 30, 6-11. http://hdl.handle.net/10261/157585

Ponsati Obiols, A. (2011). “Plan 100% digital.” Enredadera, 19,15-18. http://hdl.handle.net/10261/73972

Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC (s.f.). Sobre la Red. Información General. http://bibliotecas.csic.es/informacion-general

 

Volver al índiceSubir