Enredadera, nº 32, diciembre 2018
M. Ángeles Arco |
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha obtenido el distintivo de Centro de Excelencia Severo Ochoa. Es un reconocimiento a la actividad investigadora que desarrolla el centro, con una producción científica de calidad y un alto impacto de sus investigaciones. Así que cuando el pasado día 16 de noviembre se hacía publica la resolución de la Presidencia de la Agencia Estatal de Investigación, culminaba un proceso que se extiende más allá de la concurrencia a dicha convocatoria y se lograba un objetivo prioritario para este centro.
La biblioteca que desde el 2015, tiene entre sus funciones la gestión de la producción científica del instituto, ha formado parte del equipo de trabajo que se diseñó para la elaboración de la propuesta Severo Ochoa 2017 y ha estado muy implicada. En concreto, se hacía cargo de:
- • El análisis de la Producción Científica del centro en el periodo solicitado.
- • El cálculo del Impacto Normalizado de la producción científica de los investigadores que reunieran los requisitos exigidos en la convocatoria para ser garantes del proyecto.
- • Proporcionar datos e indicadores para la evaluación de los resultados de la investigación, que reflejaran la actividad del IAA y pudieran ser útiles para el análisis comparativo con otros centros de referencia internacional en su campo de investigación y la posterior elaboración del informe final.
La producción científica del centro estaba bastante bien recogida gracias al trabajo de años anteriores en los que se había normalizado el nombre del Instituto en WoS y Scopus y se había corregido, limpiado, pedido la incorporación de publicaciones y afiliaciones no recogidas en cada una de estas bases de datos. La creación de una serie de alertas en estos dos índices de citas y en el ADS (Astrophysics Data System), la base de datos de referencia para Astronomía y Astrofísica, y la comparación de los resultados nos permite un seguimiento y una actualización continua.
Así mismo, para la segunda tarea fue importante la normalización ya realizada de los nombres de autores del instituto y la implantación del ORCID, continuar de manera periódica con la unificación de perfiles de autores en Scopus, las exportaciones a Orcid y los intercambios con ResearchID de WoS porque, aunque se ha realizado un gran esfuerzo en aras de la normalización en estos últimos años, éste sigue siendo un problema que exige que se le dedique tiempo.
El cálculo del impacto normalizado de la producción científica de los posibles garantes en ambas bases de datos dio resultados inesperados: había diferencias importantes en las citas recogidas para determinados artículos. Además, la convocatoria de este año presentaba como novedad que se tenía que usar una única base de datos para todos los posibles garantes. Se hizo evidente la necesidad de reclamarlas allí donde faltaban para lograr la mejor representación del instituto.
Para el análisis del centro y su puesta en valor en relación a otros centros de referencia de su área científica, se necesitaban herramientas de evaluación que reflejaran la internacionalización, el liderazgo, la colaboración … y el impacto de la investigación. Se hizo uso de InCites (WoS), SIR (Scimago) y NatureIndex (Springer) que permiten observar las tendencias en un mismo campo científico y comparar entre instituciones. El informe final se vio enriquecido con estos datos, indicadores y gráficas.
En definitiva, ha sido una gran experiencia de trabajo, que se inició casi cuatro años atrás, y un proyecto ilusionante con el mejor final posible.