RECAMBIO

RECAMBIO 

 

Seguimiento y evaluación de los efectos del cambio global en la diversidad vegetal de los ecosistemas de montaña (RECAMBIO)

 

Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y marino. Ref.:430/2011
2011-2015
IP: Mª Begoña García González (IPE-CSIC)

 

 

En la última década hemos asistido a una lluvia informativa sobre la pérdida de biodiversidad como consecuencia del cambio global, bien a través de evidencias empíricas por destrucción y fragmentación de hábitats, bien de modelos predictivos basados en desoladores escenarios de cambio climático. Los Espacios Protegidos son los principales reservorios de biodiversidad pero no están exentos del negativo efecto de algunos de estos cambios, como el del uso del suelo y el cambio climático. El presente proyecto se desarrollará el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y pretende 1) caracterizar las condiciones microclimáticas de microrefugios y destacar su papel en preservación de la biodiversidad pasada y actual, y 2) evaluar y monitorizar el papel y las consecuencias del cambio climático y el de usos del suelo en la diversidad vegetal de los dos hábitats más abundantes: los hábitat rocosos y los pastos de alta montaña.


Los pastos de montaña son hábitats especialmente ricos en especies, muchas de ellas de amplia distribución. Su estructura y composición depende completamente de la tradicional ganadería estival, en fuerte retroceso durante las últimas décadas. Sabemos que se está produciendo una muy lenta reorganización de la diversidad específica, evolutiva y funcional en los pastos de mayor altitud, pero desconocemos hasta qué punto es generalizable a otras altitudes y en ausencia total de ganadería (una situación plausible a medio plazo). Mediante la monitorización de exclusiones que han estado funcionando durante los últimos 18 años, y nuevas exclusiones a instalar dentro del gradiente altitudinal disponible en el Parque, pretendemos evaluar las consecuencias de la ausencia de ganado sobre la diversidad florística, describir el proceso de reemplazamiento, y cómo puede variar la tendencia y la velocidad del proceso en función de la comunidad de partida y las características abióticas locales.


Los ambientes rocosos, por el contrario, albergan reducidas comunidades vegetales pero de gran valor conservacionista por su rareza y singularidad. Constituyen los únicos ambientes donde las plantas escapan a las perturbaciones antrópicas, viéndose afectadas básicamente por el cambio climático. Son los más puros sensores biológicos de este efecto. Mediante la monitorización de las tasas vitales en poblaciones de algunas especies a distintas altitudes, y su variación en relación a las condiciones microclimáticas de su entorno, exploraremos la “huella del cambio climático” al comparar la estructura poblacional actual (resultado de las tasas vitales poblacionales en las últimas décadas) con la estructura estable proyectada mediante modelos matriciales de dinámica poblacional.
 

La complicada topografía de los Parques de montaña ofrece numerosos recovecos que albergan singulares comunidades de pequeñas poblaciones de algunas plantas pertenecientes a muy diversos y antiguos linajes. Los estudios paleoecológicos están demostrando la existencia de refugios climáticos en Europa durante las glaciaciones, y con el presente proyecto pretendemos demostrar la de microrefugios. Mediante el despliegue de decenas de mini-loggers en una selección de enclaves y sus correspondientes áreas circundantes exploraremos las singularidades microclimáticas de estas comunidades. Se determinará su valor en la preservación de la diversidad mediante análisis filogenéticos, y la cuantificación y caracterización de especies catalogadas en relación al conjunto de la flora.