El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha dirigido una tesis doctoral cuyos resultados permiten avanzar en una de sus líneas de investigación en Galicia: la cría en cautividad del caballito de mar narizón (Hippocampus guttulatus).
En la tesis, realizada por Andreu Blanco Cartagena en el Grupo de Biología y Fisiología Larvaria de Peces del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), se establece la metodología óptima para la cría en laboratorio de esta especie, predominante en las costas europeas e inscrita, recientemente, en el Listado de Especies Silvestres en
Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Se defendió en la Univesitat de les Illes Balears con la calificación de excelente cum laude.
“En 2012, en el ecuador de la tesis, la revista Journal of Experimental Marine Biology and Ecology publicó en su volumen 438 un avance de esta metodología. Ahora, con los resultados finales, podemos afirmar que disponemos de la primera técnica exitosa y completa de cría en cautividad de caballito de mar narizón, lo que posibilita no solo su producción con fines comerciales (acuariofilia) sino también su conservación en el medio natural”, destaca Miquel Planas Oliver, científico titular del CSIC y director de la tesis.
La técnica puesta a punto en la tesis identifica cinco factores clave implicados en el crecimiento y la supervivencia en laboratorio de ejemplares de caballito de mar narizón: el tipo de acuario, la aireación, la temperatura del agua, la alimentación y, en menor medida, el ciclo de luz.
“Se abarcó por primera vez el estudio del efecto de factores físicos en la cría en cautividad de la especie”, destaca Miquel Planas Oliver.
“Tras cerca de cinco años de ensayos, podemos afirmar que las mayores supervivencias de caballitos de mar, que pueden llegar al 90%, se obtienen empleando acuarios pseudoKreisel en vez de los tradicionales, aireaciones intensas y periodos luz de 16 horas de luz natural y 8 horas de oscuridad”, indica Andreu Blanco Cartagena, autor de la tesis.
“Además, se ha demostrado que la temperatura del agua tiene un papel determinante en el crecimiento y supervivencia de esta especie en cautividad. Así, tomando como referencia la franja de 15-21ºC, hemos observado que los mejores resultados se obtienen a 21ºC. Este dato abre a su vez nuevas líneas de investigación acerca de la relación entre la temperatura del agua y la distribución de la especie. Esta información también indica que es la temperatura la que determina que la especie no habite
zonas más al norte de las Islas Británicas”, explica.
En cuanto a la alimentación de los ejemplares criados en cautividad, la tesis ha puesto de manifiesto la conveniencia de suministrar copépodos calanoides, crustáceos de tamaño muy pequeño, como presa única durante los primeros días de vida debido a la escasa digestibilidad sobre otras presas como la Artemia sp. por parte de los juveniles.
La tesis, enmarcada en el proyecto de investigación Hippocampus, se desarrolló en los laboratorios del IIM en Vigo. Además, Andreu Blanco, realizó varias estancias en España y en el extranjero con el objetivo de mejorar el cultivo del H. guttulatus.
El autor de la tesis Andreu Blanco Cartagena (Palma de Mallorca, 1983) es licenciado en Biología por la Universitat de les Illes Balears y doctor en Ecología Marina por la misma universidad en Palma de Mallorca.
En 2009 se incorporó al Grupo de Biología y Fisiología Larvaria de Peces del IIM para realizar su tesis doctoral. Ha realizado estancias de investigación en la Universittà politecnica delle Marche (Ancona, Italia), Fisheries and Mariculture Laboratory (FAML) de la University of Texas Marine Science Institute (Port Aransas, Texas, EE.UU.), Vero Beach Marine Lab (VBML) del Florida Institute of Technology (Vero Beach, Florida,EE.UU:) y en la Universidad de Almería (Almería, España).
Sus líneas de investigación versan sobre la ecología marina, los impactos antropogénicos en el medio marino derivados de su uso y explotación, relaciones tróficas en la cadena alimentaria, la fisiología de especies marinas y su cultivo en cautividad para la repoblación en medio natural.
“En la actualidad, me planteo la implantación de medidas de repoblación como alternativa a la venta de los ejemplares y a nivel profesional, como consecuencia de la grave crisis económica, contemplo diferentes opciones laborales en el extranjero, donde pueda desarrollar las habilidades y conocimientos adquiridos durante su carrera investigadora”, avanza.
El CSIC y sus investigaciones sobre los caballitos de mar
El Grupo Biología y Fisiología Larvaria de Peces del IIM, creado en el año 1993 e integrado en la línea de investigación “Enfoque de ecosistemas a la gestión de recursos marinos vivo”, inició en el año 2006 la coordinación del “Proyecto Hippocampus”, primera investigación realizada en Europa sobre el estudio y la cría en cautividad de caballitos de mar europeos (Hippocampus guttulatus e Hippocampus hippocampus).
En el marco del proyecto, financiado por el Plan Nacional de I+D+I y la Xunta de Galicia y que contó con la participación de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), el Instituto Canario de Ciencias Marinas y el Aquarium Finisterre, se obtuvieron los primeros adultos del caballito de mar narizón criados en laboratorio y se liberaron ejemplares en la Illa de Arousa en julio de 2009 para evaluar las posibilidades de recuperación de las poblaciones salvajes.
En el año 2010, el grupo pudo dar continuidad a estas investigaciones al iniciarse el “Proyecto Hipporearing”, financiado de nuevo por el Gobierno Central a través del Plan Nacional y por la Xunta de Galicia
En el marco de este proyecto se logaron por primera vez en el mundo supervivencias del 80% en caballitos de mar europeos criados en cautividad y se puso a punto una técnica con la que se obtuvieron ejemplares con crecimientos que duplicaron los del medio naturallos del medio natural al año de vida.
En la actualidad, la especie ha comenzado a comercializarse en el mercado de la acuariofilia. El precio por ejemplar ronda los 65 euros.
El día a día de todas estas investigaciones se puede seguir en Facebook “Proyecto Hippocampus”.
